Solo hay una manera de poder entender el sentido a la vida, y es no pensarlo, no meditarlo ni esperar que la muerte nos brinde la ansiada respuesta, abriendo los sentidos a las cosas que realmente importan, no se a donde lleva el viaje de la muerte pero en el transporte que nos dan hacia ella no caben mas que los besos, abrazos, sonrisas y lágrimas que te lleves en tu alma, no caben lujosos coches ni grandes casas, nuestra " alma " o como queramos llamarle a la persona que maneja nuestro cuerpo es nuestro ultimo equipaje, esa que llora por dentro a veces o ríe, es la que debe guardar cada día lo que nos llevaremos en el final de nuestro viaje por esta vida, porque no es mas que eso el vivir, un efímero viaje de donde debemos sacar las mejores instantáneas en forma de sentimientos y recuerdos que iluminen nuestro camino. Sueño con este " yo " que se despierte cada día, encierre los miedos, que olvide las esperas, y utilice el tiempo que tiene en su viaje, lo disfrute y no deje hueco en si para lamentaciones, por la noche dormirá y soñara con millones de Peter pan que solo desean volar y jugar, soñara con una humanidad dispuesta a cambiar, que no finja que viva y empieze a vivir...
domingo, 24 de enero de 2010
La vida no espera
A veces sueño un "yo" distinto, uno que no piensa, que no imagina o no recuerda, sueño con un niño dentro de mi que no entiende el odio, que desconoce la codicia o ignora que es el poder, la envidia, que transforma el dinero en golosinas, hay otro "yo" en cada uno de nosotros que muere poco a poco cuando ya no miramos al cielo deseando volar, la ilusión es la llama de la vida, y esa llama permanece siempre en el despertar de un niño que ansia solo jugar o soñar. He comprendido que no tiene sentido vivir cien años sin el corazón de un niño, " cien " es solo un numero, vivir no es que lata el corazón, vivir es ilusión, disfrutar el momento, cada instante único e irrepetible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario