A veces miro al horizonte y me pierdo en mil preguntas, tras ellas miro hacia el firmamento y al admirar su grandiosidad me doy cuenta del poco espacio que ocupo y es el momento en el que ya me desbordan las preguntas...en unos instantes con la mirada perdida hacia las estrellas me siento pequeño, pero en esa noche magica una luna radiante dibuja un reflejo en el mar de mis ojos y cuando miro a ellos vuelvo a crecer y a sentirme grande, porque sea como sea el universo en su inmesindad guarda unas pequeñas criaturas que se preguntan por su complejidad y quizas por un sin fin de preguntas que ni el mismo universo pudiese responder, es cuando entiendo que cada persona es un universo a descubrir y el techo de estrellas es tan solo un manto de sueños que jamas nos haran sentir la mitad de sensanciones que el brillo de unos ojos, hoy miro al infinito, hoy miro al corazon de cada uno de nosotros...
viernes, 20 de febrero de 2009
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